Gracias.

Un día más tarde de publicar mi última entrada en el blog, me llevé una grata sorpresa. Encontré un comentario de Agustín García Matilla para MÍ en nombre de los organizadores del Taller Huellas de la Ciudad y del propio Jorge Represa para agradecerme el haber escrito esas palabras. Lo que sentí en ese instante es algo que hacía mucho que no sentía. Una especie de orgullo, de bocanada de aire puro en mis pulmones, de ganas de involucrarme con este mundo y con la universidad... 

Si hice este blog, es porque a mí no me gusta guardarme nada dentro y porque además de no gustarme, no se hacerlo. Pero en ningún momento llegué ni siquiera a imaginarme que algo de lo que yo escribiera aquí sobrepasaría las fronteras de mi círculo de amigos o compañeros de clase. Así que, gracias por darle a mis palabras la importancia que ni yo misma las doy.