¿Por qué no creer en lo increíble?

viernes, 16 de abril de 2010

The rise and FALL.

No sé si es esta sudadera tan grande la que hace que me sienta tan pequeñita o si es culpa del reloj que se ha parado a las 20.36... Lo que sí sé es que estoy sola y que hay mucha gente alrededor. No es que tenga frío, pero me falta calor y ni mi manta naranja ni el café que me acabo de tomar cambian eso.
A veces me gustaría saber qué significo para la gente que me rodea, qué harían por mí o cuánto me necesitan, pero esas cosas no son fáciles de medir, ni tampoco de decir... 
Arrinconada en una esquina de una inmensa nada negra, desnuda y abrazada a mis rodillas, esperando que algo o alguien aporte un poquito de luz. Como una niña que no deja de llorar y necesita que alguien la ponga sobre su regazo y la acaricie el pelo hasta que se quede dormida...

1 comentario:

  1. no me puedo sentir más identificada con este texto.

    te quiero.

    -lau-

    ResponderEliminar