No sé si es esta sudadera tan grande la que hace que me sienta tan pequeñita o si es culpa del reloj que se ha parado a las 20.36... Lo que sí sé es que estoy sola y que hay mucha gente alrededor. No es que tenga frío, pero me falta calor y ni mi manta naranja ni el café que me acabo de tomar cambian eso.
A veces me gustaría saber qué significo para la gente que me rodea, qué harían por mí o cuánto me necesitan, pero esas cosas no son fáciles de medir, ni tampoco de decir...
Arrinconada en una esquina de una inmensa nada negra, desnuda y abrazada a mis rodillas, esperando que algo o alguien aporte un poquito de luz. Como una niña que no deja de llorar y necesita que alguien la ponga sobre su regazo y la acaricie el pelo hasta que se quede dormida...
no me puedo sentir más identificada con este texto.
ResponderEliminarte quiero.
-lau-