¿Por qué no creer en lo increíble?

lunes, 29 de marzo de 2010

La culpa la tiene la telenovela

Se puede decir que han empezado de verdad mis vacaciones de Semana Santa.
Hoy me he pasado el día en casa. Tirada en el suelo de la glorieta, con un chandal heredado y llena de pelos de mi perro. Después de comer he visto la tele un montón de tiempo hasta que han venido mis hermanas a robarme el puesto y me han cambiado el canal a "la novela".
Me hace gracia el hecho de pensar que yo en mi más tierna infancia era una seguidora empedernida del culebrón de turno y lo veía todas las tardes sin excepción. Hoy me he enfadado muchísimo cuando me han exigido el control del mando y no he podido hacer nada. Ahora se me ha pasado porque se que yo habría hecho exactamente lo mismo en su situación...
 Pensando sobre esto me he dado cuenta de lo cierto que es eso de la función educativa que tiene la televisión. Puede que si yo no me hubiese criado viendo como las chicas más pobres y desgraciadas encontraban un amor imposible y conseguían casarse con él, volverse ricas y además de repente ser altas ejecutivas en empresas de renombre no me fuera tan mal con los hombres. ¿Cómo voy a aplicar mi modelo de realidad a mi vida cotidiana si resulta que es una farsa?
Está claro que me engañaron con la telenovela, que ni hay príncipes de a pie, ni amores imposibles que terminen en boda, ni pobres que se conviertan en ricos siendo bellísimas personas ( a menos que te toque la lotería de Navidad claro)...

Al menos, me queda el consuelo de que no fui la única engañada, eso seguro.

http://www.youtube.com/watch?v=Zg3VifZ3c-Q
http://www.youtube.com/watch?v=yqCo5PkQb4U

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